1.¿Qué es un lacado?
Lacar significa aplicar varias capas de una pintura, conocida como esmalte-laca, para realzar el cuerpo de la puerta o armario y darle una nueva dimensión de color. El proceso de lacado es un trabajo minucioso donde cada detalle es vital: se precisa una cabina de pintado y la utilización de un proceso de secado específico para asegurar que no se adhieran partículas de polvo durante el proceso y garantizar así un resultado impecable y de una gran durabilidad que no amarilleará con el paso del tiempo.
2. ¿Cómo son las superficies lacadas?
Los acabados lacados generan una superficie tersa, lisa y satinada; totalmente uniforme, sin poros, grietas, ni rendijas. El resultado es totalmente opaco, por lo que no veremos las vetas de la madera ni cualquier otra textura que hubiese detrás.
3. ¿Cuáles son sus principales características?
La principal característica de las puertas y armarios lacados es su espectacular estética y su gran variedad de diseños disponibles. No en vano, son tendencia en prácticamente todo el mundo. Los lacados admiten infinitos colores y diseños por lo que ofrecen una estética muy versátil que encaja en cualquier estilo e interiorismo. Son, por tanto, una apuesta segura.
También resulta muy llamativa su facilidad para tenerlas siempre perfectas. Las superficies lacadas se lavan muy fácilmente: con un trapo, agua y un poco de jabón las dejarás brillantes en unos segundos.
4. ¿Cuál es el color ideal de los lacados?
Como comentábamos, las puertas lacadas ofrecen una variedad infinita de colores por lo que cualquier tono ofrecerá unos resultados impecables.
Sin embargo, si lo tuyo son los colores vivos, con las puertas y armarios puedes seleccionar cualquier color de la carta RAL: un abanico infinito para aquellos que quieren arriesgar un poco más en el color de su puerta de interior.
Ten en cuenta que si eliges colores claros aumentarás considerablemente la luminosidad de tus estancias, la sensación de amplitud y podrás cambiar el color de las paredes o la decoración sin riesgo a equivocarte, gracias a su fácil integración en cualquier estilo. Los colores oscuros, por el contrario, ayudarán a crear espacios más íntimos y funcionan muy bien con luz puntual y cálida, creando ambientes elegantes y exclusivos. Si, además, te decantas por un acabado en alto brillo, crearás un diseño interior muy exclusivo que acompañado de una decoración donde primen los materiales nobles, dará como resultado un ambiente único y personal.
5. ¿Cuál es el nivel de calidad óptima?
Un último consejo: los acabados lacados generan superficies lisas que, si no siguen un proceso de lacado minucioso y de calidad, resultan muy delicadas. La calidad de un acabado, además de la superficie donde se aplica, depende entre otras de: la propia calidad de la laca, las manos de lijado y lacado aplicadas, la aplicación de la laca en cabinas de pintado específicas o si se le aplica,un proceso de secado al horno. Obtener un acabado lacado de calidad que te garantice un resultado perfecto, sin variaciones, con una gran resistencia, que no cambie de color con el paso del tiempo y un largo etcétera. Por ello, a pesar de que aparentemente sea una técnica relativamente sencilla, si no se aplica mediante un proceso de calidad y minucioso, probablemente tengas muchos problemas en un período corto de tiempo, ya que te puedes encontrar con puertas poco resistentes, además de su más que posible variación de color u otros problemas relacionados como la aparición de burbujas, deformidades, descascarillamiento de esquinas y bordes, etcétera.