Lacar puertas en blanco en 2022
En los últimos años, ha crecido la demanda del lacado de puertas en color blanco, una solución estética que nos ofrece interesantes beneficios. Una de las dudas más habituales entre los usuarios que desean lacar las puertas en blanco es saber si se trata de un proceso simple.
Bien, es evidente que optar por profesionales para que realicen esta labor es una opción mucho más recomendable, dado que usan materiales de gran calidad y nos ofrecen un acabo profesional, que se caracteriza principalmente porque su textura es cristalizada y suave, así como también es agradable al tacto.
En cambio, si lo hacemos de forma casera obtendremos un resultado menos profesional, con un aspecto más rugoso y, además, no será tan suave al tacto.
Por otra parte, otra de las desventajas de lacar puertas en blanco haciéndolo uno mismo sin contar con la ayuda de profesionales es que la resistencia será inferior, puesto que el material que usaremos será de menor calidad, tanto en la imprimación como en el acabado.
Es evidente que apostar por profesionales a la hora de lacar las puertas de nuestra vivienda es la alternativa más recomendable, dado que no solamente nos ofrecerán una mejor solución estética y funcional, sino también porque la durabilidad y resistencia será mucho más elevada.
Si estás pensando en reformar tu vivienda debes saber que las puertas son uno de los elementos más importantes dentro de un hogar, de forma que el lacado de puertas en color blanco es una de las soluciones más efectivas y económicas que tenemos a nuestra disposición, siendo una alternativa muy reclamada en la actualidad.
Si a pesar de estos inconvenientes tienes claro que quieres realizar el lacado de puertas por tu cuenta, a continuación, te vamos a explicar, paso a paso, como realizar este proceso, teniendo en cuenta que no disponemos ni del material ni de las herramientas necesarias para hacer un trabajo profesional.

Pasos a seguir para lacar una puerta en blanco
- Elegir un lugar adecuado para realizar el trabajo
El primer paso para lacar una puerta es encontrar un espacio adecuado para realizar este trabajo, siendo recomendable optar por un lugar amplio que nos ofrezca comodidad durante el proceso.
En primer lugar, taparemos el suelo con papel plastificado con el fin de protegerlo. Seguidamente, tendremos que cubrir las paredes con fitoplas con el objetivo de evitar posibles salpicaduras, mientras que el siguiente paso será colocar la puerta entre dos caballetes que nos permitan trabajar de forma horizontal.
Es importante dedicar suficiente tiempo a la preparación del espacio en el que vamos a trabajar, así como es de vital importancia proteger tanto el suelo como las paredes para evitar que sufran daños durante el proceso.
- Preparación de la puerta
Para lacar las puertas en blanco es aconsejable desmontarlas y quitarles tanto las bisagras como las manivelas, ya que tendremos mucha más facilidad trabajar sobre ellas.
Como puedes imaginar, antes de lacar una puerta es necesario llevar a cabo una serie de procesos que tienen como principal objetivo dejar la puerta preparada para ser lacada. El primer paso será lijar la capa superficial de la puerta, un proceso que tiene como finalidad abrir el poro, así como arañar el barniz que se encuentra en la puerta.
Para esta labor se recomienda el uso de una lija de grano 100/120, siendo este un proceso que podremos realizar de forma manual o mediante el uso de una lijadora profesional, una opción recomendada ya que nos permitirá conseguir un lijado más rápido y profesional.
Una vez que hayamos finalizado el lijado es momento de limpiar la puerta de forma meticulosa, eliminando todos los restos y partículas que hayan quedado adheridos en la puerta durante el proceso de lijado y que nos será de gran utilidad para que el esmalte se adhiera a la puerta sin dificultades.
- Aplicación de fondo
Una vez que la puerta esté completamente limpia es momento de aplicar una capa de sellado, siendo esta una acción que podremos llevar a cabo mediante agua o a través de disolvente con brocha y rodapín, que podrá ser de esponja o de pelo corto.
Después de aplicar la capa de sellado es indispensable que dejemos que se seque, siendo necesario dejarlo el tiempo que nos indique en las instrucciones del sellado que hayamos utilizado. Después, aplicaremos una segunda capa de sellado y, si vemos que el resultado no es el adecuado, aplicaríamos una tercera capa.
Hay que tener en cuenta que cuanta más capa de fondo tenga la puerta, más podremos eliminar en el proceso de lijado posterior, de modo que no nos tenemos que preocupar si aplicamos mucha cantidad de capa selladora.
- Lijado
El siguiente paso relacionado con el lacado de una puerta es el lijado, que en este caso nos ayudará a eliminar la capa selladora del anterior paso. En esta ocasión, usaremos una lija fina de grano 180/240, que aplicaremos de forma suave y circular con el objetivo de evitar marcas e imperfecciones en la puerta.
Es recomendable revisar la superficie lijada con la ayuda de un foco potente, ya que si miramos a contraluz podremos advertir cualquier imperfección y la corregiremos para conseguir un resultado excelente.
Finalmente, el último paso de este proceso será limpiar la puerta mediante un trapo, una acción que tiene como finalidad retirar los restos de polvo que se habrán adherido a la puerta durante el proceso de lijado.
- Aplicación de laca
El último paso de este proceso corresponde a la aplicación del lacado en la puerta que deseamos transformar. Para este proceso usaremos laca sintética, que la tendremos que mezclar con el diluyente en la proporción indicada en las instrucciones del producto.
Antes de empezar con el proceso de lacado es esencial remover bien la mezcla creada y, seguidamente, extenderemos la laca mediante la ayuda de la paletina y el rodapín, siendo recomendable que la aplicación sea generosa. Asimismo, se recomienda la opción de peinar la laca a través de una paletina de goma.
Finalmente, es necesario dejar secar la puerta durante unos días con el objetivo de que la laca estire. Cuando haya transcurrido este tipo podremos dar la vuelta a la puerta y repetir el mismo proceso en la otra parte de la puerta.
Tal y como hemos podido apreciar, no se necesitan demasiadas nociones para lacar una puerta en blanco, sin embargo, es complicado que el resultado que obtengamos sea profesional debido a los aspectos que hemos mencionado anteriormente.
De esta manera, el proceso relacionado con el lacado de una puerta tiene en cuenta diferentes procesos que tendremos que realizar en el orden adecuado, ya que es la única forma de conseguir un resultado satisfactorio. En caso de que tengas cualquier duda relacionada con este proceso se recomienda que consultes a través de internet.
Como ya hemos indicado en numerosas ocasiones, si optas por lacar las puertas de tu vivienda por tu cuenta debes saber que el resultado final es muy probable que no cumpla con tus expectativas, ya que se requieren conocimientos sobre este sector, así como el uso de materiales de primera calidad para conseguir un resultado excelente.
¿Qué materiales necesitamos para lacar una puerta en blanco?
En el apartado anterior hemos podido conocer los diferentes materiales que usaremos para llevar a cabo el lacado de una puerta, pero ahora es momento de hablar de cada uno de estos materiales y definir la función de cada uno de ellos.
Como no podía ser de otra manera, el material principal que usaremos en este proceso es la laca, con la particularidad de que tenemos la opción de escoger el color que mejor se ajuste a nuestras necesidades, siendo el color blanco la alternativa más popular en la actualidad.
Por otra parte, no hay que olvidarse de la imprimación como otro de los materiales que no pueden faltar en este proceso. Estamos hablando de un sellador que nos será de gran ayuda a la hora de facilitar la absorción de la pintura en todo tipo de superficies, siendo esencial que apliquemos una capa de imprimación previa al lacado.
Hablamos ahora del rodillo y de la brocha como otros materiales necesarios a la hora de lacar una puerta en blanco. El rodillo será de gran ayuda para usar en las superficies lisas de la puerta, mientras que la brocha es una opción adecuada para aquellos lugares que sean más delicados.
A la hora de proteger el suelo tenemos la posibilidad de usar todo tipo de materiales, desde una manta, papel de periódico o papel plastificado. Es importante cubrir todo el suelo en la zona que vayamos a trabajar ya que, de esta manera, podremos evitar todo tipo de manchas.
En cuanto a la lija hay que tener en cuenta que podemos usar un modelo eléctrico, ya que tendremos una mayor facilidad a la hora de lijar la puerta, ofreciéndonos una mayor rapidez y eficacia en el proceso. En caso de no disponer de una lijadora eléctrica hay que saber que podremos realizar el proceso de forma manual.
Finalmente, no podemos concluir este listado de materiales que necesitaremos para lacar una puerta en blanco sin mencionar la bayeta, que nos servirá para limpiar.
Una vez que hemos conocido los diferentes materiales que necesitaremos para lacar una puerta queda claro que estamos ante un proceso relativamente complejo y laborioso, que además implica la compra de diverso material específico para realizar esta labor.
A continuación, explicaremos el coste económico de lacar una puerta en blanco si lo hacemos en casa por cuenta ajena, siendo esta una información esencial a la hora de entender que apostar por una empresa profesional es la opción más recomendable que tenemos en la actualidad. ¿No te lo crees? Sigue leyendo…
¿Qué precio tiene en 2022 lacar una puerta en blanco?
Una de las dudas más habituales de aquellos que desean lacar de blanco una puerta por su cuenta es conocer cuanto cuesta este proceso. ¿Verdad? Bien, para realizar un presupuesto tenemos que conocer el precio de los diferentes materiales que se utilizarán durante el proceso.
El precio de un litro de fondo oscila los 15 €, mientras que un litro de laca tiene un coste aproximado de 20 €. Además, hay que añadir los gastos relacionados con el disolvente, la cinta fitoplas o el papel plastificado, por lo que la suma total puede superar los 60 €, una cifra a la que hay que sumar el tiempo que le hemos invertido.
Considerando el coste de los materiales, así como el tiempo que le hemos dedicado en el lacado de la puerta, parece evidente que no se trata de una opción muy recomendable, especialmente si tenemos en cuenta que el resultado que conseguiremos no será profesional.
Hoy en día existen opciones profesionales que no solamente destacan por ofrecer este servicio a un precio muy ajustado y competitivo, sino que, además podremos conseguir un resultado excelente y óptimo.
¿Por qué es recomendable apostar por profesionales a la hora de lacar una puerta?
A través de este artículo hemos podido conocer el proceso de lacado de una puerta, que no solamente destaca porque se trata de un proceso laborioso y algo complejo, sino porque además es necesario comprar todo tipo de material y herramientas que necesitaremos para lacar de blanco una puerta.
Por otra parte, el resultado que obtendremos si lacamos una puerta desde casa no será profesional puesto que los materiales y, especialmente, las herramientas que se usan para este tipo de acciones no son tan eficaces en comparación con las herramientas que se utilizan en una empresa profesional dedicada a este sector.
Esto es, si estás buscando un resultado profesional debes valorar la posibilidad de contratar a personal cualificado y con amplia experiencia demostrable en este sector. De este modo, el resultado será excelente y no solamente repercutirá en una mejor estética, sino que las funcionalidades serán mucho mejores.
Es importante aclarar que un trabajo profesional relacionado con el lacado de una puerta supondrá obtener un resultado que se alargará durante mucho tiempo, siendo esta otra de las razones por las cuales se recomienda en apostar por profesionales a la hora de cambiar la estética de nuestra parte.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es que el precio que nos ofrece una empresa de lacado profesional es competitivo y ajustado, de forma que se adapta al presupuesto de cualquier bolsillo.
De hecho, es muy habitual que los usuarios contraten este servicio después de que hayan lacado una puerta por su cuenta, sin embargo, como los resultados no han sido los esperados han terminado por contratar a una empresa profesional.
Queda claro que confiar la labor del lacado de puertas a una empresa profesional es una de las mejores opciones que tenemos a nuestra disposición y es que el resultado no solamente será espectacular a nivel estético, sino que también nos ofrecerá una gran resistencia y durabilidad.
¿Qué diferencia existe entre lacar o pintar?
Es muy habitual confundir lacar y pintar, sin embargo, hay que distinguir que estamos ante procesos totalmente distintos y que nos ofrecerán un resultado completamente diferente.
Si hablamos de lacar hay que saber que estamos ante un proceso que consiste en aplicar esmalte o laca a una superficie, normalmente madera. Considerando las propiedades de estos productos hay que señalar que la aplicación es mucho más complicada en comparación con la pintura.
Además, otra de las características del lacado es que requiere una serie de conocimientos relacionados con este proceso, como por ejemplo conocer los tiempos de secado o las diferentes técnicas que se usarán durante el proceso. En este sentido, es recomendable contar con la ayuda de profesionales para llevar a cabo el lacado.
En cambio, si hablamos de pintar puertas o muebles hay que señalar que estamos ante una técnica más popular y que, al igual que sucede con el lacado, requiere un proceso de lijado, así como usar la imprimación después de adherir la pintura en la puerta.
Si bien es cierto que la pintura para las puertas es una alternativa más simple, hay que decir que no nos ofrece tan buen resultado como el proceso de lacado, dado que la textura que nos ofrece la pintura es mucho más rugosa y tendrá menos brillo.
Considerando estas diferencias entre el lacado y la pintura no es de extrañar que cada vez sean más las personas que apuestan por el lacado a la hora de cambiar la estética de una puerta, especialmente si tenemos en cuenta que la pintura se ensucia con mayor facilidad en comparación con la laca.
Otra de las importantes diferencias que existen entre lacar o pintar una puerta está en el acabado, dado que el lacado nos ofrece una textura más lisa, sin imperfecciones y con un nivel de brillo superior a la pintura.
Ventajas del lacado en puertas
Para entender el éxito de este proceso hay que conocer las numerosas ventajas que nos propone el lacado de puertas. ¿Verdad? En primer lugar, destacaremos que es un producto fácil de aplicar que nos ofrecerá una superficie fina, lista y de un color permanente.
Otro de los detalles que debemos tener en cuenta a la hora de apostar por el lacado en puertas es que no gotea durante la aplicación, así como estamos ante un producto inoloro y que, además, podremos limpiar de forma simple y rápida.
Si aún no estás convencido de que el lacado en puertas es una de las mejores soluciones que tenemos a nuestra disposición es momento de aclarar que estamos ante un material que destaca por su excelente resistencia a golpes y arañazos, siendo esta otra de las principales ventajas que debemos tener en cuenta a la hora de lacar una puerta.
Finalmente, no nos podemos olvidar que tenemos la posibilidad de adquirir laca en una amplia variedad de colores, de modo que tendremos todo tipo de posibilidades a la hora de escoger aquel color que mejor se ajusta a nuestras necesidades estéticas.
En definitiva, después de haber conocido las principales ventajas que nos ofrece el lacado en puertas seguro que entenderemos la actual tendencia de este proceso, así como se espera que cada vez sean más las personas que apuesten por el lacado en puertas. Si eres atrevido podrías lacar las puertas en negro y obtener un resultado muy impactante.
Superficies donde se puede aplicar el lacado
Cuando hablamos de lacado enseguida pensamos en las puertas, pero la realidad es que existen una amplia variedad de elementos en los cuales la laca es una excelente solución. Además de puertas, hay que mencionar cualquier mueble como una solución ideal para el lacado, siendo una alternativa funcional y estética que no dejará indiferente a nadie.
Por otra parte, la laca también nos ofrece un resultado excepcional sobre todo tipo de maderas, tanto nuevas como antiguas o barnizadas. Además, también nos será de gran utilidad sobre melamina o sobre aglomerados de madera, siendo materiales muy comunes en los muebles que tenemos en la actualidad.
En conclusión, cuando hablamos de lacado hay que destacar que estamos ante un proceso que nos ofrece una solución eficaz en todo tipo de superficies, siendo esta otra de las razones por las cuales estamos ante un proceso cada vez más habitual.
¿Estás preparado para lacar tus puertas en blanco? Después de leer este artículo tienes mucha información que te será de gran utilidad a la hora de modernizar uno de los elementos más importantes que encontramos en el hogar.
Además, otra de las razones por las que se recomienda el lacado de puertas en blanco es que nos ofrecerá una mayor sensación de amplitud y espacio.
Queda claro que los tiempos cambian y cuando hablamos de estilos decorativos hay que comprender que las tradicionales puertas de madera han quedado en desuso, siendo el blanco uno de los colores que cuentan con un mayor reclamo en la actualidad.
En definitiva, el lacado de puertas en blanco nos ofrece una amplia variedad de ventajas que debemos destacar, como por ejemplo la importante mejora estética y funcional que nos ofrece esta solución, de modo que no es de extrañar que estemos ante uno de los servicios profesionales más demandados a día de hoy.